LAGARTIJA NICK

En esencia, la trayectoria de Lagartija Nick se puede definir con aquel aforismo de Val del Omar: «El que ama, arde. Y el que arde, vuela a la velocidad de la luz». La banda de Antonio Arias ha desarrollado una carrera tan brillante como temeraria. Se han suicidado varias veces. Y siempre cuando les iba bien. Han abrazado los extremos con pasión. Han pisado el acelerador contra el muro para elevarse con el impacto. 
Nunca se marcharon, pero Lagartija Nick han vuelto. ‘Crimen, sabotaje y creación’ era una canción incluida en su último disco hasta la fecha, ‘Zona de conflicto’ (2011). Seis años y medio después, reciclan aquel título para definir la naturaleza de este nuevo cancionero. Regresa la formación original que debutó con ‘Hipnosis’. Y con el mismo espíritu aventurero. Aviso a nostálgicos: esto no suena a repetición de trucos aprendidos ni a exhibición ensimismada de las virtudes del combo. Sería una salida fácil, incluso aplaudida, pero no. Basta un somero vistazo a la historia de Lagartija Nick para detectar su mecánica: la huida adelante.