Soleá Morente viene de una de las familias más importantes a nivel cultural en este país. Pero sin duda ella es es la más versátil, la más camaleónica y la más rompedora. Ha publicado cinco discos en los que ha sido capaz de tocar innumerables estilos de parámetros radicalmente diferentes: electrónica, rock, pop, indie, shoegazing, tecno, rumba y, por supuesto, flamenco. 

Y lo ha hecho con grandes nombres de la escena nacional, entre los que destacamos a Guille Milkyway (LA CASA AZUL), Ana Fernández-Villaverde (LA BIEN QUERIDA), David Fernández (LA ESTRELLA DE DAVID) o el propio Jota (LOS PLANETAS). Esto se ha plasmado en reconocimiento de crítica y público, actuaciones en los escenarios más reconocidos, portadas de revistas y podios en las listas de lo mejor del año.
Pero lo más importante es que, a estas alturas y a pesar de su juventud, Soleá Morente es considerada como un personaje único e irrepetible en el panorama artístico nacional, capaz de transitar terrenos movedizos con solvencia, inspiración y mucha emoción. Una de esos artistas cuya personalidad va por delante de cualquier expectativa, porque su obra y su trabajo es garantía de inspiración y éxito.